He descubierto que lo de las impresoras se parece mucho a los coches. Te compras una por una módica cantidad, pero cambiar 2 piezas cuesta más que la impresora entera. Tengo una HP Officejet 8000 Pro
desde que la impresora que utilizaba en Windows simplemente no era reconocida por Linux (Canon LBP-810).
La verdad es que prácticamente no uso la impresora y los cabezales se gastan de tanta calibración que hace ella sola, incluso por la noche. Debido seguramente a no haber sustituido los cartuchos en el momento adecuado, se me ha estropeado el cabezal negro-amarillo. Aquí viene la sorpresa... Cartuchos de color, 40€, cabezal negro-amarillo, 50€. Si hubiéramos necesitado el cabezal cian-magenta -50€- y el cartucho negro -40€- vemos que el precio de las piezas "fungibles" de la impresora es de 180€. Curioso, por que hace más de tres años costó 130€ y hoy se puede comprar la 8100 por 80€ y la 8600 (multifunción) por 135€. La duda es ¿qué haré la próxima vez? ¿Compro fungible o me compro una impresora nueva?
Siempre podemos pensar que las impresoras traen de fábrica unos cartuchos de media carga, ya que el verdadero negocio de las impresoras está en los fungibles, pero realmente, pensando lo poco que la uso, me hubiera salido mejor comprar la 8600, que además escanea. Es lógico, aquí estamos en el neg-ocio, la negación del ocio, quiero decir en ganar dinero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario