A pesar de que he intentado esperar un mes antes de actualizar a Fedora 38, no me he podido resistir y he transformado mis tres ordenadores principales (trabajo, casa y portátil personal).
Impresiones... Cada vez más fácil. Fue tal que así (ejecución como administrador):
dnf upgrade --refresh # sin problemas
dnf install dnf-plugin.system-upgrade # solo preciso en el portátil
dnf system-upgrade download --releasever=38
Un solo problema aquí, con una incompatibilidad entre la librería libheif instalada y la futura de fedora 38. Hubo que desinstalarla para que el proceso siguiera. Sin embargo, no fue necesario aplicar --allowerasing, siempre necesario hasta ahora. La carga necesitó entre 11 y 19 minutos, según ordenador. El que más necesitó, aparte de la velocidad de la red, tenía que bajar 3807 paquetes, 6,1GB
dnf system-upgrade reboot
Listo. Luego revisé lo más importante:
1. Si no se había modificado el fichero 90-override.conf de /etc/sysctl.d, donde incluyo kernel.sysrq = 1 para activar las teclas mágicas y fs.inotify.max_user_watches = 300000 para que dropbox no proteste por los ficheros que puede abrir. Sin problemas.
2. Estado de Dropbox - activo y sin problemas
3. Demonio onedrive - activo y sin problemas
4. Control de extensiones de gnome - hubo que actualizar casi todas y alguna ya no era compatible y hubo que eliminarla. Ningún problema. Cada día uso menos...
5. Aprovechando la situación, actualización de paquetes de R mediante update.packages(ask = F) dentro de R (que se actualice R no quiere decir que se actualicen los paquetes internos, que no dependen de Fedora)
Listo. Todo actualizado, sin pérdida de datos.
Tengo que decir que ni siquiera había realizado copia de seguridad, por varias razones:
1. Siempre ha funcionado.
2. La aplique primero en el ordenador que no contiene la copia maestra.
3. La que pesó más, actualicé tan rápido debido a las discusiones que tengo en diferentes foros frente a los fanboys de Ubuntu. Como me caliento, no me pude contener. Defectos que tiene uno.