Estoy leyendo un libro (Ciencia y religión; Hans Peter Dürr; Ellago Ediciones, 2009). El escritor, físico y filósofo, intenta explicar un mundo lleno de "indeterminaciones" a nivel del cuanto, fundamentales desde su punto de vista para comprender por que se llega a desarrollar la vida, a través de situaciones algo más "grandes" para hacer entender lo que quiere decir. En un momento determinado empieza a comparar la vida con software instalado sobre el hardware, el Universo. En el fondo si tiene cierto parecido; a pesar de la "perfección" lograda en la naturaleza para llegar hasta el ser humano, la vida no deja de tener ciertos "defectos", al igual que el software tiene "bugs" o se cometen errores en su diseño por lo que los programas han de ser cambiados o eliminados por los ingenieros e informáticos, tal como actúa la naturaleza continuamente sobre las especies. La parte más interesante en el libro (que aun no he acabado, así que a lo mejor me sorprende aun más) radica en el momento en que dice que la función de ese software es la generación de "poesía", refiriéndose al ser humano. Yo, como hombre, considero como poesía solo la mujer; nosotros quedamos simplemente en prosa; ya sé que ese comentario va a ser considerado completamente machista, pero me es igual; la entrada ya me estaba pareciendo demasiado seria y hay que meterle un puntillo de humor.
Podría hablar de otras "cosillas", como mi nuevo SAI, o por qué estoy haciendo una copia completa de mis ordenadores; en el primero he hecho algo mal o de más y no consigo que la red circule de forma adecuada (maldito JDownloader o alguna de las mil y una correcciones que hice después), y en el del trabajo por que necesito un disco de sistema mayor. En ambos casos tendré que instalar todo de nuevo, pero como de costumbre, eso es otra historia.
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