A pesar de parecer reiterativo vuelvo sobre los formatos de ficheros propietarios. En nuestro trabajo de profesores universitarios recibimos muchos trabajos realizados en todo tipo de formato de fichero. La última remesa incluye una gran cantidad de docx. A mi no me supone ningún problema, ya que los leo hace mucho tiempo con OpenOffice; solo tengo algún problema con las tablas, pero todo es superable. Sin embargo, alguno de mis compañeros, usuarios de MSOffice 2003, tienen muchos problemas para leerlos. Por supuesto, pueden instalar el añadido de la Office para hacerlos compatibles, pero como usuarios de Windows y otros programas propietarios, no saben o no quieren saber nada de todo esto. Esto nos lleva a varias ideas que me rondan la cabeza.
1. Compra un sistema operativo; compra luego un paquete informático para oficina. Has pagado por ello lo mismo que te cuesta hoy un ordenador, pero a pesar de ello tienes problemas para abrir los ficheros de ese mismo paquete informático. Es demencial. Sin embargo yo uso un sistema operativo de código libre, un paquete Office también de código libre (realmente LGPL). No exactamente gratis, ya que hay gente que vive del desarrollo de esos paquetes, pero a mi no me ha costado dinero y puedo abrir mis documentos y también los suyos.
2. Los usuarios que han gastado lo doble que yo para hacer casi lo mismo, aunque con menos prestaciones, se niegan a aprender conceptos básicos de una de las herramientas básicas de su trabajo. Las palabras son, más o menos, "este no es mi trabajo", "se supone que tiene que funcionar", "no pienso dedicar mi tiempo a cosas secundarias como esta"... Sin embargo, los usuarios como yo de un sistema y programas abiertos tienen siempre ganas de aprender como funcionan estas herramientas. Es más, cuando aprenden algo lo suelen contar en la red para que todo el mundo pueda ahorrarse el esfuerzo de tener que experimentar y fallar como les ha pasado a ellos.
Todo esto me lleva a pensar en el famoso ensayo "Y en el principio fue la línea de comandos" (más información en la Wiki), de Neal Stephenson. El problema es aun mayor que creer que Windows es mejor o superior (primera mentira). La gente, además de creer eso, también cree es es más fácil de usar (segunda mentira) y que, por pagar por él, algo o alguien te va a salvar de los problemas (la tercera mentira, la más grande de todas). Y eso, desde la existencia de Windows (al menos en MS-DOS algo teníamos que aprender), hace que la gente piense que con dar dos toques de ratón se hace todo y que no es necesario formarse suficientemente para utilizar una herramienta de tu trabajo. Pero en algo tienen razón; cuando todo va mal, más o menos una vez a la semana para los usuarios de Windows, puede que tengan la suerte de tener a un usuario de sistemas más abiertos siempre dispuesto a ayudar. También es cierto que jamás se lo valorarán, pues a fin de cuentas es el "atontado" que usa esos sistemas que solo usan los "raros". Tus conocimientos, más o menos profundos, pero al menos 100 veces superiores a los suyos son "tonterías" que consumen tiempo que podrían dedicar a hacer cosas mejores. Eso, a pesar de que les acabas de salvar su información, de que les has recuperado 30 GB perdidos, les has quitado 300 virus y troyanos y ahorrado 100 Euros por saber unas cuantas "tonterías". Quizá debieramos cobrar, y así se valoraría saber "tonterías".
Por aupuesto, todo esto se debe a que un "atontado" usuario "raro" de sistemas abiertos tiene que andar instalando añadidos a sistemas caros usados por usuarios "normales", sin que nadie piense que me da alergia trabajar con ese tipo de... "material".
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