lunes, 25 de octubre de 2010
Experiencias prometidas
Como lo prometido es deuda, ahí va. Era viernes, 15 de octubre, mucho trabajo por hacer antes del lunes, así que preparo el portatil para trabajar todo el fin de semana; instalo Ubuntu 10.10, actualizo, preparo Dropbox, cargo el directorio de trabajo y..., y aquí empezó el error; pruebo un dispositivo USB, vulgo lápiz, con un nuevo Slax con facilidades Wifi, gnumeric, Wine y Clamav, para luchar contra virus en ordenadores con Windows o para hacer funcionar mi Aspire One sin disco. Lo apago, que en el Slax que tengo en un lápiz formateado en ext3 y arranque lilo supone terminar la sesión gráfica y en terminal ejecutar poweroff o ejecutar directamente Alt+ImpPant+REISUO; en este caso apliqué la primera técnica. Al acabar el trabajo del día y antes de marcharme de viaje pruebo el ordenador y ... NO ARRANCA. Y cuando digo no arranca, es que no arranca; ni desde batería ni enchufado; ni solo, ni desde un CD (6 o 7 diferentes), ni desde lápiz ni nada. Algo desesperado voy corriendo a mi tienda habitual y de milagro me encuentro al dueño (era tarde), que después de hacer lo mismo que yo (varios CDs, algún lápiz...) y antes de mandarlo al fabricante (es decir, un mes sin ordenador) hizo lo que yo debía haber hecho; le sacó la batería, esperó unos momentos y la volvió a poner. Y arrancó, sin más. Luego me dijo que podía deberse a que no se hubiera apagado realmente y que podría haber estado así, "colgado", hasta que se vaciara la batería. Según afirmó, antes muchos portatiles traían tecla de reseteo por que esta situación era más común, pero que ahora es muy raro que ocurra, más aun en un Toshiba nuevecito. También dijo que la informática era una ciencia a la que se le pueden aplicar muchos adjetivos, pero no la exacta. No te acostarás sin saber una cosa más, pero gracias a él pude trabajar y tener preparados los informes el lunes a primera hora (de hecho el domingo por la noche). Esperemos que esta incidencia algo angustiosa (para mi, claro, en ese momento) sirva para algo y para alguien. Otra razón para comprar en tiendas locales para que no cierren, que luego no tenemos gente con esta experiencia que nos saque un cable cuando nos hace falta.
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