Fue cuestión de "apretar" la tarjeta gráfica. Sí, tenía una tarjeta, aunque yo pensaba que era integrada; como no es un ordenador "propio", ni lo había abierto. Sin embargo, ya me había pasado hace años algo parecido. Un ordenador deja de funcionar, monitor en negro. Al abrir la caja, todo normal; se empujan las tarjetas, que aparentemente están bien colocadas y ¡voila!, todo vuelve a funcionar. Los ordenadores son así. No hay quien los entienda.
Documentemos la situación:
Guía de arreglo rápido para principiantes; pasos a seguir con un ordenador estropeado. Capítulo 1. El ordenador no arranca
En el caso de que un ordenador deje de funcionar de repente, no se desespere y aplique estas sencillas acciones:
A. Apaguelo y vuelvalo a encender. Si no quiere arrancar, pase al Plan B.
B. Se apaga y se desenchufa. Enchufelo de nuevo después de dejar al menos 2 minutos sin conexión. Si no arranca, Plan C.
C. Cambie todos los cables que salen por detrás. Es una acción molesta (hay que agacharse, en general) y sucia (los cables han acumulado polvo en los últimos meses). Un segundo problema asociado a este punto es que raramente los usuarios noveles tienen cables supletorios en casa (busque un friki en el edificio o entre los amigos). Si se ha logrado cambiar los cables (alimentación y gráfico, fundamentalmente, pero si se tienen, el de red, los USBetc...) pero el ordenador no arranca, pase al Plan D.
D. Muchos usuarios empiezan directamente con éste, aunque no es recomendable. Se le golpea directa e indiscriminadamente a la caja (¡nunca al monitor!, que en general es inocente y más delicado); con ganas, bien con el puño o el codo. Golpee en las zonas más resistentes de la caja, para que vibre, pero que no se desmonte (en caso de que alguna pieza salga disparada, a veces el ordenador funciona igual, pero si no es así, pase al Capítulo 2 aun no escrito -Manual de montaje para principiantes-).
En este punto en general se ha logrado el arranque de al menos un 85% de los ordenadores; si lo ha logrado, aproveche la situación, que a lo mejor no se repite otra vez y cambie de sistema operativo e instale una distribución de Linux. Esta acción suele evitar arranques en falso, ataques de virus y troyanos y pantallazos azules.
Si no es así, y la máquina aun no quiere arrancar, pasamos al Plan E, el que ha funcionado en este caso.
E. Se toca la pared para hacer tierra y quitarse la electricidad estática que lleva uno dentro, que además se ha multiplicado en la última hora mientras el trabajo apremia y el ordenador ha decidido hacer huelga como si fuera controlador aéreo. Luego se abre la caja y se aprietan las fajas y se empujan todas las tarjetas y la memoria, aunque parezcan perfectamente colocadas.
Si ni con esas arranca, superamos la capacidad del usuario básico y tendremos que llevar el "paciente" al técnico informático, que seguramente antes de hacer cosas más serias hará los 5 pasos descritos más arriba otra vez. Para justificar el coste del arreglo, una vez que consigua que arranque suele actualizar la Bios y formatear el disco duro y dejarte sin datos, pero con un Windows nuevecito que va más rápido, ilusión que solo dura unas semanas (o minutos, según lo que tarde en llegar el primer troyano).
Hay diferentes versiones de esta guía, así que no hace falta que la sigan al pie de la letra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario