Ha sido un día de muchas horas de trabajo con Unity. La experiencia ha sido mucho más grata de lo esperado. Lo podemos resumir en que los atajos de teclado van a ser fundamentales, pero como aun no estoy acostumbrado, he tenido que clickear de más. Cuatro espacios de trabajo me parecen muy escasos, y he llegado a tener 7 ventanas abiertas en alguno, lo que me ha obligado a un continuo Alt+Tab, así que los aumentaré, como dicen aquí. Como ya había dicho en algún momento, también he utilizado de manera intensiva el terminal; cuando me aburro de buscar una aplicación, o para instalar los paquetes, resulta más cómodo hacer Ctrl+Alt+T que picar en Unity. Si a eso le sumamos que hoy he estado trabajando con R (el paquete estadístico), que funciona directamente en el terminal, pues ahí he estado gran parte del día. Sin embargo, me he dado cuenta de que aun tenía una reminiscencia de Windows; cuando instalaba Ubuntu o Debian, siempre me pasaba un rato instalando todos los paquetes necesarios (y algunos no tanto). Sin embargo, la gran ventaja de Linux sobre cualquier otro sistema es que no es necesario en absoluto. Cuando se necesita un paquete, se instala y listo; no merece la pena perder tiempo hacerlo por anticipado. Se instala 11.04 (u otras distribuciones) y tienen lo imprescindible. Necesitas R, sudo apt-get install r-base-core (1 minuto); necesitas gimp, sudo apt-get install gimp (15 segundos); las dependencias están controladas y si en algún momento es necesario algún paquete más, pues se instala. Sin más, sin necesidad de números de serie, sin esperar por la confirmación del registro...
Toca adaptarse, pero lo llevo mejor de lo esperado.
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