Volvemos a Unity

A pesar de lo que dije (véase aquí), me vuelvo a Unity. No, no es que Debian no me funcione. La verdad es que después de haber visto las diferentes quejas de todo el mundo respecto a Unity me he dado cuenta de que en unos meses solo nos darán 4 opciones (en Ubuntu, en Debian o donde sea):
1. Unity
2. Gnome Shell (que tiene una apariencia en todo parecida)
3. KDE (y su elevadísimo consumo de recursos)
4. Quedarnos en una versión antigua
Hagamos lo que hagamos, y salvo que no actualicemos, o usamos Unity o Gnome Shell; de todas todas tendremos que cambiar de escritorio. Lo más difícil es cambiar las costumbres, así que lo mejor es empezar. No he dicho que me guste Unity, pero tenemos que acostumbrarnos a él y luego entrenarnos también en gnome shell.
En este momento las ventajas respecto a hace un mes son:
- Ya hemos visto los problemas de los demás
- Hemos visto también las diferentes maneras con que la gente ha ido superando esas dificultades
- Instalando Debian he usado más el terminal, con lo que ahora, si tengo una dificultad o incomodidad, la arreglo en el terminal (Ctrl-Alt-T y listo)
- Le estoy cogiendo el truco a llamar a Aplicaciones y usar la línea superior (hasta me parece un avance; al final me gustará Unity)
En resumen, ya lo he instalado en 2 equipos. Aceptemos lo imparable pero que prueben otros primero, que así vamos sobre seguro. Cuando era pequeño y jugaba en las maquinitas de los bares hacía lo mismo; primero miraba como jugaban los demás y me fijaba en sus trucos; luego, con 2 partidas (5 duros cada una, que para mi era bastante dinero) para entrenar la mano era suficiente. Al fin y al cabo, Ender también lo hacía.