Probando Cinnamon

Hace unos días había instalado KDE sobre gnome, más que nada para probar.  Es resultado no ha sido satisfactorio. En primer lugar, el hombre es un animal de costumbres, y no me siento cómodo en este nuevo escritorio. En segundo lugar, y mucho más importante, me ha generado problemas en el funcionamiento de algunas aplicaciones, incluido algunas a través de wine, virtualdubmod en concreto, que desde ese momento en que instalé KDE dejó de funcionar. En resumen, cuando tenga tiempo instalaré de nuevo Fedora 17 y sin escritorio KDE. Sin embargo, ahora que ya tengo todo mal configurado, voy a aprovechar este tiempo para probar Cinnamon. Siguiendo las recomendaciones de Usemos Linux, la instalación y configuración de cinnamon es muy sencilla. Realmente tengo que reconocer que estoy muy cómodo en gnome shell, pero muchas personas que me rodean son refractarios a los nuevos escritorios sin menús, así que a lo mejor los puedo "evangelizar" con un escritorio como cinnamon. El cambio es muy ligero, ya que en estos momentos funciono fundamentalmente con tecla super más las primeras letras de las aplicaciones, y eso sigue funcionando de la misma manera que en shell. Se generan los menús, fáciles de usar, pero que por ahora no he mirado. No está del todo mal. Este es mi nuevo escritorio...

igualito que el anterior, ya que lo primero que hice fue cambiar el panel para arriba y hacerlo desaparecer. Siempre me han gustado los escritorios limpios.
Para evitar reiniciar el sistema en los cambios al configurar cinnamon, es recomendable aplicar Alt-F2 y ejecutar r para resetear solo cinnamon (idea original aquí).