Partimos desde virt-manager y generamos una nueva máquina virtual, pero en vez de importar imagen de disco externo pedimos un medio de instalación local, como si fueramos ha hacer un disco virtual nuevo.
Le indicamos dónde está la ISO de Windows XP,
y luego decidimos como antes cuanta RAM dedicamos a la máquina virtual, y no nos olvidemos en la configuración de indicar que el almacenamiento tiene el formato qcow (de ser así; si es raw, no hace falta). En la etapa 4 de la creación, al habilitar el almacenamiento escogemos uno ya existente, donde indicamos nuestro disco convertido (img o qcow)
El sistema arrancará en la ISO de Windows y seguimos todos los pasos como si fueramos a instalarlo. NUNCA seleccionar la primera reparación, ya que eso nos dejaría en un terminal sin comandos adecuados para lo que queremos.
Seguimos la instalación hasta que se detecte la instalación de Windows que ya está en el disco virtual. Ahí pedimos la reparación.
En el caso de que no nos detecte Windows instalado y nos diga que la partición está vacía, probablemente estamos en un dosco con formato qcow y no se lo hemos indicado a virt-manager, y qemu no es capaz de leer. Cancelamos y volvemos hacia la configuración de la máquina virtual. Una vez pedida la reparación, Windows comienza una instalación, pide el número (se requiere una licencia de Windows para usarlo, aunque sea en una máquina virtual), etc...
En todas las pruebas que he realizado termina correctamente y acaba en una pantalla como para arrancar diciendo espere
Sin embargo he dejado dos ordenadores toda una noche y sigue así por la mañana, así que lo mejor es forzar el apagado de la máquina virtual y arrancarla de nuevo. En todas las pruebas, una con una imagen en bruto img y otra con qcow2 ha arrancado correctamente
y el sistema funciona adecuadamente, conservando la configuración y las aplicaciones.
En resumen. ¿Es necesario hacer todo esto o lo instalamos de nuevo?
Depende. Si en ese disco virtual tenéis aplicaciones o el certificado digital u otras cosas que nos lleve mucho tiempo preparar, ganamos tiempo convirtiendo los discos virtuales existentes para VirtualBox. Si no necesitamos nada de lo anterior, acabamos antes instalando de nuevo en virt-manager o con Box-Cajas.
LA conversión es rápida, dependiendo del volumen del disco, claro. el arreglo lleva el mismo tiempo que una instalación de Windows; nos ahorramos la instalación de todo lo demás.
Espero que haya quedado claro, por si alguien se encuentra en algún momento en un caso parecido al mío.
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