Recomiendo la lectura de esta entrada de Enrique Dans. Debemos pensar si vamos hacia donde realmente queremos, o si tantos árboles no nos dejan ver el bosque. Creo que la mayor parte de nosotros, felices y contentos por el avance de la tecnología, no nos damos cuenta de adonde nos lleva. Bien, he disfrutado de las máquinas de juegos, mi diversión desde 1980; de la cinta y discos de vinilo de música, ni entretenimiento desde 1984; del ordenador, mi entretenimiento favorito desde 1989. Me encanta la red, que he valorado realmente desde 1995. Llevo encima dos smartphone, que me permiten controlar los correos, facebook, google+, twitter, whatsapp.... Tengo una tablet, un portatil, dos RaspberryPi, 3 ordenadores sobremesa míos y dos de la Universidad para la que trabajo, una PS3, dos MP3, un MP4 (sea eso lo sea, que yo no lo tengo claro), dos aparatos WDTV, una red en PLC con decenas de conexiones, dos routers con dos redes wifi, 20 discos duros, 6 dominios, 3 páginas Web... Y ahora estoy preparándome para "disfrutar" de un Leap Motion, una OUYA y espero poder utilizar unas Google Glass.
Sin embargo, a cambio estoy siempre localizable, mi empresa me llama cuando quiere, trabajo por la mañana, por la tarde y por la noche, mi Dropbox hace que lleve el trabajo en el bolsillo, los enlaces ssh me sirven para disponer de material de trabajo todo el día, esté donde esté, los móviles de la gente hace que me sienta perseguido, por que nunca sabes cuando te están grabando, no te atreves a decir nada "inconveniente" por que te graban por teléfono, por móvil, con un MP3...
Y para terminar, Google Glass. Al principio será una novedad, y su precio hará que nos tengamos que retraer, pero en un par de años hasta los alumnos llegarán a clase con las gafas y grabarán las clases; no podrás ni rascarte en la calle, por que saldrán a tiempo real en Youtube live (si no existe, lo crearán).
Debemos prepararnos para el teatro Noh y llevar siempre una máscara. Solo en casa, en la noche, en una habitación insonorizada con las persianas bajadas nos atreveremos a ser lo que realmente somos.
¿Es eso lo que queremos? Lo árboles no nos han dejado ver el bosque, y aseguro que el bosque no nos va a gustar.
Sigamos jugando con los árboles... por que en cuanto pueda -cuestión de precio- me compraré unas Google Glass.
PD. Por alguna razón, además de recordar 1984 (George Orwell), también me ha venido a la mente "Sueñan los androides con ovejas electricas" de Philip K. Dick y "Tigre!, Tigre!". No, no me refiero al William Blake, y su poema "El Tigre", que a mi la poesía no me atrae. Me refiero a Tigre, Tigre, un libro de ciencia ficción de Alfred Bester. Esta novela también es conocida como "Las estrellas, mi destino" -The Stars My Destination, 1956 o Tiger! Tiger!.) Si leen este tipo de literatura se comprende realmente por que las asociamos a la situación actual. Tanto 1984 las otras dos novelas son ejemplos de la distopía en la literatura (ciencia ficción de estilo ciberpunk, futuros ambientados en distopías post-industriales, sociedades ficticia indeseables en sí mismas). El problema es si dejan de ser ficticias ...
Ya lo decía Julian Assange: "¿Utilizas un iPhone, Blackberry o Gmail? Estás jodido."
ResponderEliminar(http://alt1040.com/2011/12/assange-utilizas-un-iphone-blackberry-o-gmail-estas-jodido)
Pues encima uso tres gmail, a falta de uno, así que ...
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