KDE vs GNOME

Sí, como ya he dicho, por razones técnicas llevo unas semanas con KDE en casa. No me acostumbro. Necesito varios movimientos de ratón para lo que antes hacía simplemente con la tecla Super. Además, con las extensiones tenía habilitadas en el panel unas cuantas cosas que, aunque escondidas, con un simple Super veía. Ahora, para ver eso, necesito tener media docena de objetos gráficos en el escritorio, con lo que no se parece en nada al minimalismo de gnome (aquí una comparación entre mi escritorio actual, muy abigarrado y uno de gnome).

Otros problemas están en que no me gusta Dolphin, Dropbox se ajusta mejor a gnome, el terminal no está mal, pero es algo diferente y no me acostumbro a él, por no decir que no me deja mantener en memoria un número de líneas adecuado (no he podido pasar de 50.000, frente a las 512.000 que marcaba en gnome. Parece una tontería, pero cuando mandas una orden a R, a veces tienes mucha información que copiar y guardar). Para terminar, las fuentes se ven mucho peor que en gnome, por más que las configure, y este escritorio es demasiado gráfico, demasiado barroco, es decir, es DEMASIADO. Tanto añadido, para perder el tiempo rascando el los menús y tratando de descubrir donde está un icono. A ver si llega Fedora 20 (29 noviembre) y me funciona bien gnome, por que como siga así, en cuanto tenga tiempo me paso a Openbox o a lo que sea.
Y todo esto se debe, sobre todo, a que desde que configuré las fuentes, el escritorio se ARRASTRA como un gusano, y no siempre parece obedecer a las órdenes.