PDF y otras costumbres antiguas

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Hoy en día todas las empresas e instituciones quieren usar las últimas tecnologías para facilitar la vida de las personas, y por ello han decidido mandarnos las solicitudes -para cualquier cosa- en un magnífico PDF. Este PDF en ocasiones permite ser rellenado (pero no guardado), solamente para luego ser impreso y entregado. En otras ocasiones, hay que imprimirlo y cubrirlo a mano, para luego entregarlo (más una copia que será sellada como prueba de la entrega en plazo) en la oficina correspondiente.
Por supuesto, para estar aun más en las tendencias actuales, lo mejor es pedir las cosas entre diferentes grupos, y mejor si estos grupos son, además, de diferentes nacionalidades. Eso supone un PDF que se imprime, se cubre y firma a mano, se escanea, se manda al segundo grupo, que imprime, se cubre por segunda vez, se firma, se escanea, se manda al tercer grupo etc... hasta la copia n del grupo n que en teoría es la última. Esta se escanea y se manda a todos los grupos desde i=1 a i=n y se llega a un acuerdo. Este documento n consensuado se imprime la vez n+1 (supuesto original) y n+2 (copia sellada justificativa) y se lleva a la oficina, registro, correos o lo que sea...
La copia n+2 se escanea y se manda a todos los grupos de i=1 a i=n, que lo suelen imprimir para guardarlo en el armario de justificaciones que no se vuelven a mirar nunca más. Al menos hemos impreso nx2+1 copias del documento, más borradores intermedios. Genial, todos contentos, y si encima nos lo conceden ...

Y eso es lo que hemos logrado con la aplicación de la tecnología. Un PDF, que se podría autentificar de forma electrónica sigue siendo un papel fotocopiado. Eso sí, puede viajar por todo el mundo en nanosegundos, y así puede ser impreso 2n veces en todo el mundo mundial, generando negocio para maderistas, papeleras, impresoras, fotocopiadoras, escáneres, tiendas, librerías y oficinas. ¡Viva la tecnología!

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Realmente aun es peor. Debido a que, como usuario de software libre, dispongo de herramientas que me permiten manipular los PDFs sin tener que comprar acrobat, decidí no escribir a mano ni firmar a mano, así que introduje los textos y las imágenes de las firmas con xournal. Cuando estaba dispuesto a enviarlo me di cuenta de que ese PDF contenía imágenes de firmas que podían ser extraídas directamente con facilidad, así que lo imprimí una vez más, y lo escaneé para generar un PDF formado de una sola imagen. Una impresión más.

 

Como algunos no conocen la firma electrónica de los documentos, hasta tenemos que emborronar nuestro trabajo.