martes, 14 de junio de 2016

Cambio a disco sólido... más pequeño que el anterior

La última actualización de Windows 10 convirtió el dispositivo un Lenovo de 11 pulgadas (Lenovo Thinkpad EDGE 11) que utiliza ahora un familiar en algo parecido a una tortuga reumática. La solución era sencilla; cambiar el disco duro magnético por uno sólido, como ya había hecho con mi portátil. Ya disponía del disco sólido, ya que unos días de oferta en Amazon me había comprado un evo 850 250GB por 70 eurillos, más barato que ahora, por si un día me hacía falta para el dispositivo Lenovo.


El problema esta vez es que no era una instalación limpia, si no que tenía que salvar un disco de 320GB en uno de 250GB. Teóricamente es posible con Clonezilla bajo ciertas circunstancias:
1. Reducir el disco original a particiones que sumen menos que el disco destino, dejando parte del espacio libre (si se puede). En este caso se podía, ya que solo estaba ocupado unos 47 GB del disco
2. Copiar las particiones en cuestión a una imagen. En el caso de este dispositivo tuve que instalar Clonezilla en un USB (ver aquí)
3. Restaurar la imagen a particiones preparadas

En algún momento cometí algún error, por lo que falló la restauración. La solución fue utilizar la aplicación que Samsung incluye en los discos sólidos. Sin embargo la aplicación que estaba en el disco sólido no servía para clonar Windows 10, así que descargué una versión nueva. La aplicación funciona perfectamente y, ¡SORPRESA!, en un sistema en funcionamiento; ¡instalación y clonado de un disco montado! Si te avisa de que la partición de restauración no se puede clonar, pero ¿a quien le importa esa parte?

Luego la sustitución de uno por otro fue sencilla. Abrir por detrás, soltar la conexión SATA y alimentación, unidas en una faja, soltar 4 tornillos, quitar el disco y poner el nuevo, que mide igual, fijándolo con dos tornillos; los otros son de más ya que el disco queda fijado y me los quedo en la bolsa de tornillos que voy tirando al suelo de vez en cuando.

Por lo demás, cambio perfecto. Arranca varios millones de veces más rápido y el dispositivo es utilizable.

PD. Como ventaja, o quizás en este caso desventaja, que ya no sé donde meterlos, tengo otro disco externo de 320GB; Western Digital, por cierto, en una caja Orico de 9 €.

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