Se ha liberado el kernel 4.10. Para comentarios más técnicos existen páginas especializadas, pero en lo que importa a un simple usuario como yo destaco la mejora de la gestión de escritura a disco. Cuando Linux escribe al disco e intentas arrancar alguna aplicación, todos los procesos se bloquean hasta que el proceso de escritura se acaba, y como prueba de la relatividad del tiempo, a mi siempre me parecen horas. Como señala D'Oh! aquí estos problemas ocurren porque las escrituras intensas llenan las colas de la capa de bloques, y otras peticiones de E/S tienen que esperar mucho para ser atendidas. Teóricamente la versión 4.10 añade un mecanismo que controlará las escrituras y el bloqueo por la copia. Así que, Fedora, ¡ya estás tardando para actualizar el kernel! —ahora mismo tenemos instalada la versión 4.9.10—.
A ver si es verdad la rapidez en las actualizaciones en Fedora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario