Como ya había comentado, había sustituido el portátil que me ha acompañado en los último 8 años (aunque aun sigue en funcionamiento; no lo hemos jubilado, solo que yo lo he dejado de usar) por un DELL de 17 pulgadas. Siempre he pensado que los portátiles de 17 pulgadas pueden ser muchas cosas, pero no portátiles; simplemente, algo que precisa una carretilla para llevarlo —permítanme ser algo exagerado— no es un verdadero portátil. Y además este peso lleva otros problemas; al terminar una clase y levantar el maletín el peso hizo ceder una de los enganches de sujeción y el maletín cayó dando con la una esquina en el suelo. La caída fue suave, y a simple vista el portátil parecía sin daños, pero solo arrancó una vez, se apagó de golpe y nunca más funcionó. La avería era una pequeña rotura en la esquina de la placa madre; no reparable y coste de cambio de placa superior al valor del propio portátil, teniendo en cuenta que tenía 6 años, teclado americano, 4GB etc... Se recuperó el disco duro sólido nuevo recién instalado y adelante (El Rey ha muerto; viva el Rey).
Primera opción de sustitución; el departamento compra un portátil de prestaciones limitadas que cubran las necesidades docentes; segunda opción, me "regalo" un portátil como siempre he querido tener. A pesar del coste he preferido la segunda opción, un ASUS Zenbook UX430UA GV360T (Core i7 8550U, 16 GB RAM, 512 GB SSD, 14" 1920 x 1080, y solo 1,2kg, no 7 como el DELL).
Por supuesto, le he quitado "cierto" sistema operativo que traía y que se presentaba con un sirviente que hasta llega al insulto, un tal Cortana. Por si había algún problema en la instalación, hice previamente una copia del disco mediante ddrescue (3 horas, una imagen de más de 500 GB) desde una versión "live" de Fedora en un USB y luego instalé Fedora desde esa misma unidad USB. Ha sido la instalación más rápida que he visto en mi vida. Empezamos con la destrucción de las particiones Windows y división del espacio de disco desde anaconda mediante blivet-gui (/boot/efi 1GB, /boot 1MB —llega con 200MB—, swap de 24 GB —1,5 x 16 de la RAM, aunque creo que poner más de 6 no es necesario—, / 130GB y /home el resto); luego, instalación de sistema, y antes de haber escrito las palabras del administrador y usuario ya había acabado. Desde la orden de empezar hasta haber terminado, menos de un minuto. Por si no se lo creen, tenemos pruebas (esta imagen es tras la actualización a Fedora 28, por que la instalación fue con 27):
Funciona muy bien y rápido. Como el disco sólido es de 512 GB me ha permitido por fin sincronizar Dropbox de forma completa en un portátil, ya que hasta ahora, con discos de 240GB, nunca había sido posible.
Tan contento como niño con zapatos nuevos.
Enhorabuena! A disfrutar del equipazo
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